Los problemas hepáticos más comunes son la cirrosis y la hepatitis viral. Vamos a comenzar definiendo estas dos enfermedades:
La cirrosis es una enfermedad en la que el hígado se deteriora poco a poco y funciona mal debido a la lesión crónica. El tejido sano del hígado se va sustituyendo por un tejido cicatrizal bloqueando así la circulación de la sangre. Debido a esto, el órgano se va necrosando y dañando cada vez más de manera lenta.
- Las principales causas de esta enfermedad son: infección por hepatitis B o C, hábitos de alcoholismo, trastornos en las vías biliares y acumulación de grasa en el hígado cuya causa no es el exceso de consumo de alcohol.
La hepatitis viral es la inflamación e hinchazón del hígado por causa de un virus. Existen dos tipos:
- Hepatitis A: se transmite por vía oral o fecal y sus síntomas suelen ser leves.
- Hepatitis B: se transmite a través de la sangre, la saliva o el semén. Es más grave que la A, llegando a ser crónica y derivar en cirrosis.
PAUTA DIETÉTICA
Las personas con hepatitis tienen que realizar una dieta de dos etapas.
- Una primera que consiste en una dieta líquida.
- Una segunda etapa (dieta hepatoprotectora: 2000 a 2500 KCal). Contendrá 1 gramo de proteínas por cada kg de peso actual.
Alimentos permitidos:
- Todo tipo de lácteos
- Huevos enteros
- Carnes magras (vacuna desgrasada, pollo sin piel y pescados)
- Todo tipo de hortalizas (excepto coles y aliáceos)
- Todo tipo de frutas
- Todo tipo de harinas, cereales y pastas
- Azúcar y dulces de todo tipo
- Aceites crudos
- Condimentación suave y aromática
- Preferentemente té y/o mates cocidos livianos
- Todo tipo de bebidas excepto efervescentes
Alimentos prohibidos:
- Carnes de gran contenido graso (cerdo, cordero, pato, fiambres, embutidos)
- Mariscos (por ser alergénicos)
- Chocolate y sus derivados
- Amasados de pastelería, panadería o confiterías (tortas, masas, facturas, etc.)
- Bebidas alcohólicas
Los pacientes con cirrosis deben: disminuir la ingesta de sodio (consumir alimentos sin sal) para que no sea superior a los 250-500 mg/día y no superar los 40 a 60 g/día de proteínas.
Alimentos permitidos:
- Leche descremada y en poca cantidad
- Quesos de bajo contenido graso
- Solamente clara de huevos
- Carnes magras
- Hortalizas de bajo contenido de ácidos orgánicos
- Frutas de bajo contenido de ácidos orgánicos
- Harinas, cereales y derivados
- Galletas
- Aceite crudo
- Azúcar, miel y jaleas
- Bebidas sin gas e infusiones como té
Alimentos prohibidos:
- Sal
- Pan, bolillos, galletas saladas
- Alcohol
- Picantes
Fuentes:
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