Hoy os vamos a hablar de una enfermedad que lamentablemente cada vez la sufre más gente.
La diabetes es una enfermedad crónica que se produce cuando el organismo pierde su capacidad de producir suficiente insulina o de utilizarla adecuadamente.
Pero ¿qué es la insulina? Pues es una hormona producida por el páncreas, que permite que la glucosa de los alimentos sea transportada al interior de las células, en donde se convierte en energía.
El cuerpo humano utiliza la glucosa que proviene de los alimentos que consumimos. Después de ingerir un alimento, nuestro organismo los transforma en glucosa y en otros nutrientes. Finalmente es absorbida en el flujo sanguíneo. El nivel de glucosa en sangre aumenta después de consumir una comida y pone en funcionamiento al páncreas, que es una glándula situada en una posición profunda en el abdomen, detrás del estómago y que mide unos 15 o 20 cm llegando a pesar aproximadamente 70 gr. Es en el páncreas dónde se encuentra el origen de esta patología.
Una de sus funciones es producir la hormona insulina y la libera al flujo sanguíneo. Pero en las personas con diabetes, esta insulina no se produce de forma suficiente o adecuada, por lo que la glucosa no puede llegar hasta las células, quedándose así en el flujo sanguíneo. Esto produce que el nivel de azúcar en la sangre alcance niveles más altos de lo normal, pudiendo provocar problemas en la salud.
En cuanto a quién afecta más esta enfermedad destacaremos que tiene mayor incidencia en las mujeres que los hombres así como se elevan las cifras de enfermos conforme pasan los 60 años de edad (como podemos ver en este gráfico).
En cuanto a quién afecta más esta enfermedad destacaremos que tiene mayor incidencia en las mujeres que los hombres así como se elevan las cifras de enfermos conforme pasan los 60 años de edad (como podemos ver en este gráfico).
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