El ser humano tiene una estrecha relación con los alimentos. Nos gusta saborear platos nuevos o degustar platos tradicionales que nos traen recuerdos. Es por esta razón por la cual nos preguntamos muchas veces como será la alimentación del futuro.
Creo que la mayoría de las personas son conscientes del entorno que los rodea y de los posibles daños que nosotros causamos diariamente por ciertos hábitos adquiridos. El cambio climático y el consumo masivo de recursos naturales son dos incógnitas importantes a tener en cuenta para poder seguir alimentándonos de lo que nos rodea y así establecer un equilibrio que pueda cubrir nuestras necesidades y las de generaciones futuras. Si no respectamos el medio y no nos encargamos de cuidarlo, llegará un momento en que los recursos se acaben y no podamos alimentarnos, con lo cual moriremos.
Los alimentos del futuro se enfrentan a varias cuestiones: si serán más saludables o no, si contarán con los ingredientes necesarios para una dieta equilibrada, cómo serán procesados y de qué manera podemos ayudar para mejorar la calidad y salud.
La nutrición del futuro es algo que debemos desarrollar y no debemos dejarlo a un lado sino que lo ideal sería involucrarse en esta tarea. Pretendemos mejorar la calidad de nuestra alimentación por medio del avance.
La alimentación del futuro está totalmente actualizada y puede que llegue a convertirse en el único requisito para la conservación de las cualidades humanas. Es una alimentación inteligente en la cual la comida no sólo se consume sino que se saborea y se come con placer.
Pero no todo son ventajas ya que el hombre moderno cuenta con un principal problema: su organismo no es capaz de asimilar los productos y centrarse en el sabor de éste.
Esta noticia nos habla un poco de diferentes ámbitos en la alimentación del futuro como pueden ser las dietas genéticas, las algas o insectos y los transgénicos de los que se hablará más adelante.
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