domingo, 13 de noviembre de 2016

MITO DEL COLESTEROL


Uno de los componentes del huevo es el colesterol, necesario para el desarrollo del embrión. Antiguamente se creía que el colesterol consumido en la dieta era el causante del incremento del colesterol en sangre por eso se recomendaba consumir pocos huevos.

Tras años de investigación, se afirmó que la cantidad de colesterol que tenía el huevo, unos 200 mg/unidad, no incrementaba el riesgo cardiovascular ya que contaba con fosfolípidos, grasas insaturadas, vitaminas y antioxidantes que prevenían la arterioesclerosis. Por lo tanto, se puede consumir un huevo diariamente sin que resulte prejudicial.

EL MITO DEL COLESTEROL

Hasta finales del siglo pasado se recomendaba limitar el consumo de huevos, como una medida de prevención cardiovascular por su alto contenido en colesterol. En 1973, la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association) recomendó consumir como máximo 3 huevos por semana. Esto fue aceptado por los sanitarios que transmitieron el mensaje a la población.

Sin embargo, se realizaron varios estudios y se descubrió que el efecto que el colesterol dietético (el ingerido a través de los alimentos) ejerce sobre los niveles de colesterol plasmático (el presente en la sangre) en personas sanas es mínimo y depende en gran medida de factores individuales como la genética, el peso corporal o los hábitos de vida (actividad física y tabaquismo).

Los principales causantes dietéticos del aumento de los niveles de colesterol en sangre son las grasas saturadas y las parcialmente hidrogenadas. Como consecuencia, lo ideal es reducir el consumo de este tipo de grasas y no centrarse tanto en reducir el colesterol de la dieta. 

La mayor parte de los alimentos ricos en colesterol también lo son en grasas saturadas pero en el caso del huevo no es así. La cantidad de colesterol que tiene el huevo es tan pequeña que casi no afecta al colesterol en sangre. 

Cabe destacar que la falsa creencia de que el riesgo cardiovascular aumenta con la ingesta de huevos aún sigue presente en nuestra sociedad. Pero no hay ningún estudio científico que afirme este hecho, todos los resultados concluyen que no es perjudicial el consumo de huevos.

Así, los nutricionistas y dietéticos tuvieron que cambiar sus recomendaciones para desechar este falso mito. En el año 2000, la Asociación Americana del Corazón declara que “el colesterol procedente de los huevos no supone un riesgo añadido para padecer enfermedades cardiovasculares, permitiendo recomendar la toma de un huevo al día, en lugar de la recomendación previa, de hasta tres huevos a la semana”.

Como conclusión decir que no existe relación científicamente comprobada entre el consumo de huevos y las enfermedades cardiovasculares, por lo que estamos hablando de uno de tantos falsos mitos que existen en nuestra sociedad.



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